Ya ha transcurrido las fechas señaladas en nuestra asociación. Durante todo el mes de Octubre, Sevilla Este se impregnó de alegría con nuestra Madre del Rosario. Desde el principio del mes, ya se intuía que el aire corría de otra forma en el barrio. Comenzó el 4 de Octubre, cuando la Señora quedó expuesta en besamanos en su humilde oratorio que comparte con el Señor del Consuelo. Muchos devotos se acercaron a rezar ante su divina presencia y las plegarias fueron entregadas en forma de beso. Muchas familias unidas a su alrededor entregando a sus pequeños, hijos, sobrinos, amigos... a acompañar a María con un cirio en el cortejo.
Todo era luz y alegría, cuando el 7 de Octubre, día de la Virgen del Rosario, estuvo rodeada de los que la querían, sus vecinos.
Tras el besamanos, todo era júbilo cuando nuestra
priostía y grupo joven comenzaron con los preparativos de la salida procesional. La carpa, el paso, limpieza de enseres, cera flores... Todo estaba en su justa medida, pero desgraciadamente en la madrugada del Viernes, la ira de las lluvias torrenciales provocó que la carpa donde ya la Santísima Virgen se encontraba resguardada se venciera por el peso del agua. Momentos de miedo e impotencia tras ver que todo lo que ya se había preparado al milímetro, se esfumó en tan sólo segundos por la fuerza más incontrolable, la naturaleza. Con el pesimismo patente, la junta barajaba la suspensión de la salida procesional ya que la mayoría de los enseres habían sufrido daños ante tal accidente. Pero en aquel momento, los vecinos que durante todo el año conviven con la Santísima Virgen y su bendito Hijo, nos apoyaron y ofrecieron el soportal del edificio para que pudiera salir de allí. Soportal que diariamente guarda nuestros Titulares. Vecinos, comercios y locales del edificio, mostraron su colaboración y ayudaron a que la Reina de su barrio saliera como sea a repartir Esperanza ese 11 de Octubre.
Haciendo oídos sordos y ojos ciegos a lo ocurrido en aquella triste madrugada, volvimos a empezar de nuevo con el montaje del paso. Se adaptó el recinto con los plásticos de nuestra carpa para dotar de intimidad el paso y a la Virgen.
Todo parecía volver a ir hacia adelante, la Señora brillaba con luz propia, rodeada de decenas de brochecitos, rosarios y joyas que los mismos vecinos le entregaban para que la Virgen luciera el cariño que le profesaban.
El sábado por la mañana, se ultimaban detalles, se colocó la cera y se abrió las telas para que la Virgen pudiera ser contemplada por todos tal y como saldría a la tarde.
Un grupo de jóvenes del barrio, formaron unapequeña banda para anunciar al barrio que la Señora saldría por la tarde, portando la nueva insignia que estrenaría en la procesión. Se interpretó una marcha ante su paso y continuaron su recorrido.
A pesar de los inclementes partes meteorológicos que azotaban los ánimos de por la tarde, el cielo el sábado comenzó a ser celeste con nubes blancas y el sol asomándose para iluminar la cara de la Virgen.
A las cinco de la tarde comenzó a llegar los primeros vecinos a la puerta de la salida, comenzó a llegar la banda, los niños con cirio y todo los hermanos que se mantuvieron al rededor de Ella.
Pero minutos antes de la hora de salida, comenzó a llover de manera moderada, lo cual provocó que la Junta de gobierno se reuniera y retrasara la salida una hora y media.
Tras dicho tiempo, como si un milagro fuera, entre las nubes grises del cielo, volvió a salir el sol y el cielo se volvió celeste de nuevo. Por lo que la decisión se volvió positiva y decidimos salir a la calle con la intención de visitar a nuestros mayores de la residencia Ballesol. Unos ancianitos que desde que la Virgen los visitó por primera vez en el Rosario que celebramos hacia las Lumbreras, quedaron muy contentos de verla. Fue el principal motivo por lo que decidimos sacar a la Señora. Tal y como esperábamos, con la llegada de la Virgen a la residencia, todos los ancianos salieron a recibirla llenos de alegría, girándose el paso hacia ellos a sones de un famoso pasodoble que enseguida todos reconocieron. Grandes momentos vividos en dicho encuentro, se escuchaban piropos a la Madre " Que guapa eres Madre mía", "Gracias por venir a verme" "Me das alegría, guapa".
Pero tras ese furor, el tiempo volvió a mostrar su poder. Una manta de truenos y rayos consternaban a los asistentes, y de nuevo apareció el agua. Refugiamos a la Virgen en la residencia y la cubrimos con un plástico y decidimos ir de vuelta a la capilla con nuestros objetivos cumplidos. La Virgen del Rosario llenó de Esperanza a los que más la necesitaba. Se vivieron grandes momentos de incertidumbre cuando la Virgen volvía a paso de mudá. El barrio la iba acompañando, no la dejaban sola, la seguían a su lado bajo los soportales para evitar algún resfriado pero no la abandonaron, nunca la dejaron sola, y entró la Señora de nuevo en su capilla rodeado de la gente que la quiere.
Muchas personas han participado en esta salida procesional y desde este artículo en nombre de la asociación quería agradecer su impasible labor por amor a la Virgen María que reza el Rosario para ofrecer Esperanza a Sevilla Este.
Agradecemos su cooperación en primer lugar a la Junta de gobierno y Grupo Joven, por su mentalidad aun joven y con posibilidad de equivocarse, pero ante todo siempre mirando por la caridad hacia el prójimo.
A Eduardo Montes, auxiliares y cuadrilla de costaleros que con las condiciones en contra, supieron llevarla con la dignidad que merecía y el decoro oportuno. A todas las corporaciones que nos han prestado enseres y se han preocupado en nuestro bienestar, a ellas siempre estaremos agradecidas y podrán contar con nosotros siempre que lo deseen.
A la Banda de Música Cuevas del Becerro, que como todos, tocaron con gran solemnidad tras su verde manto y que gracias a Dios, volveremos a escuchar en el mes de Octubre.
A todas esas personas que desinteresadamente han colaborado con nosotros "Carrión, Mundi, Adrián, Miguel, Mesa, Luis, Jesús, Juanma y Mario".
Y sobretodo, dar gracias a la Virgen, porque nos ha dado la fuerza suficiente para que cuando todo estaba perdido, saber empezarlo todo de nuevo.
Ya queda menos para un nuevo mes de Octubre bajo su verde manto, de nuevo el barrio esperará su salida y de nuevo la Reina de Sevilla Este saldrá visitará a sus hijos.
¡ Viva la Virgen del Rosario!
